domingo, 30 de diciembre de 2012

El delirio de Dioniso

William-Adolphe Bouguereau - La Juventud de Baco (1884)

Este cuadro de William-Adolphe Bouguereau complementa a la perfección la sección de Travesías Mitológicas de este número, Delirios.


Las Bacantes, Eurípides (vv. 298-327)




domingo, 9 de diciembre de 2012

Los abismos de Virginia Woolf



Virginia Woolf
Virginia Woolf

        Recientemente se ha publicado una nueva biografía de la escritora británica Virginia Woolf, con textos de Michèle Gazier e ilustraciones de Bernard Ciccolini y con un formato muy similar al cómic.
        Su vida, siempre complicada, estuvo marcada por la muerte de varios familiares, por haber sufrido abusos sexuales por parte de sus hermanastros y por un estado de lucha constante frente a la depresión. Su casi permanente estado de delirio la llevaron finalmente a terminar con su vida llenando los bolsillos de su abrigo con piedras y arrojándose al río Ouse, pero también a crear algunas de las obras más conocidas de la literatura universal.
        Sin embargo, pese a ostentar una trayectoria vital plagada de sombras, los autores advierten en el prólogo que no han querido escatimar en aquellos esporádicos rayos de luz que aparecieron en su vida y la influencia que tuvieron en su obra. Han pretendido darle la vuelta a la imagen depresiva tradicional que se tiene de la escritora, destacando sus años de infancia y el enorme impulso vital que se desprende de algunas etapas de su vida al igual que de sus escritos. Simplemente, cambiar la imagen que siempre nos había reflejado el espejo de Virginia.           

martes, 19 de junio de 2012

Pablo Gargallo. Escultor del vacío


En este vídeo se muestran algunas de las obras más importantes de Pablo Gargallo, mencionadas en el artículo "Abriendo huecos. El vacío como lenguaje en la escultura moderna", publicado en este número de Revista Periplo.





lunes, 11 de junio de 2012

La necesidad del arte

Kepa Garraza. Sin título 1 (La necesidad del arte), 2011.

Autorretrato del pintor frente a un marco vacío en una sala expositiva. Profunda reflexión sobre el proceso creativo, la validez del discurso artístico, la inspiración o la pura necesidad vital del arte.
Más motivos para reflexionar sobre el vacío.

sábado, 2 de junio de 2012

Perro semihundido. El elogio goyesco al vacío.


Francisco de Goya. Perro semihundido. 1819-1823. Museo del Prado.

Esta pintura, titulada Perro semihundido, es quizá uno de los mayores enigmas de la historia del arte español. Formaba parte del conjunto de las Pinturas negras, un conjunto de pinturas murales que realizo Goya en su propia vivienda, llamada La Quinta del Sordo. En ellas deja rienda suelta a su imaginación, a sus obsesiones más primitivas, desarrollando una iconografía basada en los aquelarres, la superstición y todo aquello que posteriormente se denominó "La España Negra".
Entre toda la iconografía, de carácter radicalmente extemporáneo, destaca esta pintura, en la que se observan dos grandes masas de colores ocres entre las que asoma la cabeza un perro, que ocupa aproximadamente un 5% de toda la superficie pictórica. No se ha llegado a una conclusión unánime sobre su significado, pero lo que está claro es que es un claro precedente de la pintura abstracta desarrollada cien años después. Un auténtico homenaje a la superficie vacía, a la ausencia, a la nada.

lunes, 2 de abril de 2012

Por favor, si solo va a ser breve, váyase.

En la obsesión actual por la brevedad, muchas son las antologías que han dado un paso más, recopilando relatos que enmarcar bajo el término "hiperbrevedad" y  que, según los criterios, y a falta de una clasificación normativa de los géneros de lo breve, puede variar en extensión. La hiperbrevedad, en palabras de Ítalo Calvino, debería ser ese relato rápido, veloz, que produce una sensación de inmediatez, que anula las expectativas sobre “qué va a ocurrir después” porque el fin de la historia alcanza al lector antes de que este pueda crear expectativas. A diferencia del microrrelato o cuento breve, es necesario que estén exentos de puntos y a parte, ya que estos dan tiempo al lector para armar expectativas, es por ello que encierran en una frase, dos a lo sumo, las historias más profundas.
Aquí un ejemplo de hiperbreves populares:


“Después de la guerra”

El último ser humano vivo lanzó la última paletada de tierra sobre el último muerto. En ese instante mismo supo que era inmortal, porque la muerte sólo existe en la mirada del otro.

ALEJANDRO JODOROWSKI, Minificción mexicana


“Motivo literario”
Le escribió tantos versos, cuentos, canciones y hasta novelas que una noche, al buscar con ardor su cuerpo tibio, no encontró más que una hoja de papel entre las sábanas.

MÓNICA LAVÍN, Retazos


 “Oscurecimiento”


El suicida se cuelga del cuello con el cable telefónico. La ciudad queda a obscuras.

ANTONIO DI BENEDETTO, Cuentos del exilio


 “El mundo”

Dios todavía no ha creado el mundo; sólo está imaginándolo, como entre sueños. Por eso el mundo es perfecto, pero confuso.

JUAN JOSÉ ARREOLA




 “Cotidiana” 

Tras una discusión, coloqué a mi mujer sobre la mesa, la planché y me la vestí. No me sorprendió que resultara muy parecida a un hábito.

MIGUEL GÓMES Visión memorable




 “Súper-ciencia”
Por medio de los microscopios
Los microbios
Observan a los sabios.

LUIS VIDALES, La minificción en Colombia








domingo, 25 de marzo de 2012

UN EJEMPLO MATEMÁTICO

En este diálogo platónico, Sócrates, empleando el método mayéutico con un esclavo, trata de demostrar a Menón la teoría de la reminiscencia, es decir, que es posible recordar lo que ya ha sido aprendido en otras vidas. Para ello utiliza un ejemplo matemático. Esto es sólo el principio del pasaje:

SÓC. - ¿Es griego y habla griego?
MEN. - Perfectamente; nació en mi casa.
SÓC. - Pon entonces atención para ver qué te parece lo que hace: si recuerda o está aprendiendo de mí.
MEN. - Así haré.
SÓC. - (Al servidor.) Dime entonces, muchacho, ¿conoces que una superficie cuadrada es una figura así? (La dibuja.)
SERVIDOR . - Yo sí.
SÓC. - ¿Es, pues, el cuadrado, una superficie que tiene todas estas líneas iguales, que son cuatro?
SERVIDOR. - Perfectamente.
SÓC. - ¿No tienen también iguales estas trazadas por el medio?
SERVIDOR. - Sí.
SOC. - ¿Y no podría una superficie como ésta ser mayor o menor?
SERVIDOR. - Desde luego.
SÓC. - Si este lado fuera de dos pies y este otro también de dos, ¿cuántos pies tendría el todo? Míralo así: si fuera por aquí de dos pies y por allí de uno solo, ¿no sería la superficie de una vez dos pies?
SERVIDOR. – Sí.
SÓC. - Pero puesto que es de dos pies también aquí, ¿qué otra cosa que dos veces dos resulta?
SERVIDOR. – Así es.
SÓC. - Luego resulta, ciertamente, dos veces dos pies?
SERVIDOR. - Sí.
SÓC. -¿Cuánto es entonces dos veces dos pies? Cuéntalo y dilo.
SERVIDOR.- Cuatro, Sócrates.
SÓC. -¿Y podría haber otra superficie, el doble de ésta, pero con una figura similar, es decir, teniendo todas las líneas iguales como ésta?
SERVlDOR. - Sí.
SÓC. -¿Cuántos pies tendrá?
SERVIDOR. - Ocho.
SÓC. – Vamos, trata ahora de decirme cuál será el largo que tendrá cada una de sus líneas. Las de ésta tienen dos pies, ¿pero las de ésa que es doble?
SERVIDOR. - Evidentemente, Sócrates, el doble.
SÓC. -¿Ves, Menón, que yo no le enseño nada, sino que le pregunto todo. Y ahora él cree saber cuál es el largo del lado del que resultará una superficie de ocho pies, ¿o no te parece?
(...)



PLATÓN.  Menón, 82b-e. Traducción de J. Calonge Ruiz, E. Acosta Méndez, F. J. Olivieri y J. L. Calvo. Diálogos, vol. II. Gredos: Madrid, 1987



miércoles, 15 de febrero de 2012

PALABRAS Y NÚMEROS


Gloria Fuertes
(España)


PALABRAS Y NÚMEROS

En el cielo una luna se divierte.
En el suelo dos bueyes van cansados. 
En el borde del río nace el musgo. 
En el pozo hay tres peces condenados. 
En el seco sendero hay cuatro olivos, 
en el peral pequeño, cinco pájaros, 
seis ovejas en el redil del pobre, 
—en su zurrón duermen siete pecados—
Ocho meses tarda en nacer el trigo, 
nueve días tan solo el cucaracho; 
diez estrellas cuento junto al chopo. 
Once años tenía, 
doce meses hace que te espero, 
por este paraguas trece duros pago.

jueves, 2 de febrero de 2012

Wislawa Szymborska. El Número Pi


Ha fallecido hoy la poeta polaca Wislawa Szymborska. Sirva de afán por promover su lectura –o relectura– este poema que la galardonada con el Premio Nobel dedicó al número π.

El Número Pi


El número Pi es digno de admiración
tres coma uno cuatro uno
todas sus cifras siguientes también son iniciales
cinco nueve dos, porque nunca se termina.
No permite abarcarlo con la mirada seis cinco tres cinco
con un cálculo ocho nueve
con la imaginación siete nueve
o en broma tres dos tres, es decir, por comparación
ocho cuatro seis con cualquier otra cosa
dos seis cuatro tres en el mundo.
La más larga serpiente después de varios metros se interrumpe
Igualmente, aunque un poco más tarde, hacen las serpientes fabulosas
El cortejo de cifras que forman el número Pi
no se detiene en el margen de un folio,
es capaz de prolongarse por la mesa, a través del aire,
a través del muro, de una hoja, del nido de un pajaro,
de las nubes, directamente al cielo
a través de la total hinchazón e inmensidad del cielo.
Oh, qué corta es la cola del cometa, como la de un ratón!
Qué frágil el rayo de la estrella que se encorva en cualquier espacio!
Pero aquí dos tres quince trescientos noventa
mi número de télefono la talla de tu camisa
año mil novecientos setenta y tres sexto piso
número de habitantes sesenta y cinco céntimos
la medida de la cadera dos dedos la charada y el código
en el que mi ruiseñor vuela y canta
y pide un comportamiento tranquilo
tambien transcurren la tierra y el cielo
pero no el número Pi, este no,
él es todavía un buen cinco
no es un ocho cualquiera
ni el último siete
metiendo prisa, oh, metiendo prisa a la perezosa eternidad
para la permanencia.

domingo, 8 de enero de 2012

EL ESPACIO, EL CUERPO Y LA EMOCIÓN, o Pornografía barata, de Andrés Lima.

DRAMATURGIA y DIRECCIÓN: Andrés Lima
ESPACIO ESCÉNICO Y VESTUARIO: Beatriz San Juan
ILUMINACIÓN: Walter Scopherbill
MÚSICA: Nick Powell
PRODUCCIÓN: Alberto Zárate, Animalario.
REPARTO: Roberto Álamo, Noelia Castaño, Pilar Castro, Javier Gutiérrez, Nathalie Poza, Alberto San Juan y Guillermo Toledo.


Detrás de un título que puede parecer vulgar se esconde una atrevida propuesta teatral a la que la compañía Animalario se lanzó con el comienzo del siglo XXI. Pornografía barata abraza cronológicamente Alejandro y Ana (2003), pues fue estrenada unos meses antes en La casa del Olivar y, una vez calmadas las aguas del revuelo mediático que acompañó a esta [1], se repuso en el Teatro de la Abadía.
El escaso número de funciones –comparado con otros espectáculos de Animalario– responde a la naturaleza impúdica e íntima del espectáculo así como a la tendencia de Andrés Lima, autor y director del montaje, de buscar espacios escénicos no convencionales (los exteriores y diversas estancias de una casa o de un teatro) que condicionan el lenguaje escénico y, por lo tanto, la relación escena-público. El espectador asiste, junto a un narrador anciano que le guía por las diferentes salas, a las casi veinte escenas –la mayoría independientes entre sí; otras, el retrato de un instante– interpretadas entre seis actores.
Por lógica de espacio y por necesidad escénica, el aforo es reducido: el contradictorio objetivo es crear una atmósfera intimista que propicie la exhibición de una sexualidad explícita. Con la cercanía física entre los actores y público se rompe la tradicional barrera que hay entre ellos, de tal modo que desaparecen las conductas sociales propias del teatro a la italiana. Asimismo, al hacer partícipe al espectador del juego teatral como voyeur, este se contagia de los estados emocionales, se ve fagocitado por olores, sollozos, caricias y susurros que se pierden en el rudimentario juego de luces y sombras, acompasados por el sonido del chelo y el violín, que recrean valses y tangos, danzas de amantes.
Pornografía barata es, sobre todo, juego. Un juego activo a experimentar con los sentidos y la imaginación. El espectador debe poner las palabras a la escena de “Noche de bodas”, interpretada exclusivamente como un “concierto de risas, jadeos, respiraciones, gritos y roturas” (p. 270). Sospecha los movimientos de los cuerpos de la prostituta y su cliente tan solo desvelados de la oscuridad por breves e intermitentes destellos de luz. Disocia el diálogo activo de los personajes de sus acciones y verdaderos pensamientos, ejecutados en apartes en “Pensamientos”. Siente el deseo y la soledad de las masturbatorias escenas “Todo va mal” y “Un secreto”: la de él descriptiva de un culo femenino; la de ella, emocionalmente turbadora ejecutada con un pastel.

Junto al actor-personaje que le guía por las estancias, el voyeur comprueba cómo el ligero tono de comedia se torna grave a medida que los personajes abandonan la razón y liberan sus cuerpos. El candor despierta lo innombrable. Se escarba, a dentelladas, en los recovecos del deseo y el placer. Es entonces cuando aparecen las emociones y el juego se complica. La carnalidad sexual lleva al amor y este descubre las fragilidades, la ternura, las heridas de cada uno, el estar abocados al dolor y a la muerte. El desnudo físico, por lo tanto, supone más bien un desnudo emocional que destapa la humanidad de unos personajes que se desean, se enamoran, se agreden, se follan, se traicionan, se besan, se extrañan.
Los límites interpretativos están difusos. Sin duda, es sexo desde el juego del teatro -pero siempre teatro, no sexo. La implicación requerida y la dureza de este viaje es tal que durante los ensayos Andrés Lima trabaja en un principio, uno a uno, con la memoria corporal y emocional de los siete actores, pues los personajes no tienen una construcción psicológica, sino sensorial. “Estamos acostumbrados a entender solamente con la cabeza, pero se puede entender con todo el cuerpo”, afirma el director (p. 116). Y la cercanía con el público no permite el engaño.
La violencia, la humillación, el sexo, el poder son temas habituales en el teatro comprometido Animalario, que siempre busca ir más allá. El riesgo y, por qué no, la transgresión de poner en escena algo tan delicado de abordar en teatro como es el erotismo y el acto sexual, de manera tan cruda y honesta, es un acto de generosidad por parte de actores y director, pues comparten su vulnerabilidad con el espectador, quien adquiere conciencia de la suya propia.

“Si te muerdes el labio mientras follamos
Me gusta tanto como morderte el culo en las pausas.
Qué bonito es el amor.
Y qué culinario el deseo.
Si te como el coño y me sabe a queso,
Prefiero que te corras pronto,
O no, según el día.
Pero todo esto lo digo con amargura,
Porque los besos y todo lo demás,
Se olvida a qué saben[2]



[1] Alejandro y Ana. Lo que España no pudo ver del banquete de la boda de la hija del presidente, escrita por Juan Mayorga y Juan Cavestany fue un espectáculo de Animalario que abordaba desde un punto de vista interno, pero satírico, el pensamiento político de derechas. En estos tiempos en los que el teatro político es casi inexistente, la corrosiva y lúcida burla no pasó inadvertida ni por público, prensa o sector escénico en un momento de cierta convulsión social y política como fue 2003. El montaje fue premio Max de Teatro en 2004 y supuso tanto la consolidación como el reconocimiento de la compañía a nivel nacional.
[2] AA.VV., Animalario. Bonitas historias de entretenimiento sobre la humillación cotidiana de existir, Barcelona: Mondadori, 2005, pp. 262-276. Las cursivas de la cita son mías.