lunes, 2 de abril de 2012

Por favor, si solo va a ser breve, váyase.

En la obsesión actual por la brevedad, muchas son las antologías que han dado un paso más, recopilando relatos que enmarcar bajo el término "hiperbrevedad" y  que, según los criterios, y a falta de una clasificación normativa de los géneros de lo breve, puede variar en extensión. La hiperbrevedad, en palabras de Ítalo Calvino, debería ser ese relato rápido, veloz, que produce una sensación de inmediatez, que anula las expectativas sobre “qué va a ocurrir después” porque el fin de la historia alcanza al lector antes de que este pueda crear expectativas. A diferencia del microrrelato o cuento breve, es necesario que estén exentos de puntos y a parte, ya que estos dan tiempo al lector para armar expectativas, es por ello que encierran en una frase, dos a lo sumo, las historias más profundas.
Aquí un ejemplo de hiperbreves populares:


“Después de la guerra”

El último ser humano vivo lanzó la última paletada de tierra sobre el último muerto. En ese instante mismo supo que era inmortal, porque la muerte sólo existe en la mirada del otro.

ALEJANDRO JODOROWSKI, Minificción mexicana


“Motivo literario”
Le escribió tantos versos, cuentos, canciones y hasta novelas que una noche, al buscar con ardor su cuerpo tibio, no encontró más que una hoja de papel entre las sábanas.

MÓNICA LAVÍN, Retazos


 “Oscurecimiento”


El suicida se cuelga del cuello con el cable telefónico. La ciudad queda a obscuras.

ANTONIO DI BENEDETTO, Cuentos del exilio


 “El mundo”

Dios todavía no ha creado el mundo; sólo está imaginándolo, como entre sueños. Por eso el mundo es perfecto, pero confuso.

JUAN JOSÉ ARREOLA




 “Cotidiana” 

Tras una discusión, coloqué a mi mujer sobre la mesa, la planché y me la vestí. No me sorprendió que resultara muy parecida a un hábito.

MIGUEL GÓMES Visión memorable




 “Súper-ciencia”
Por medio de los microscopios
Los microbios
Observan a los sabios.

LUIS VIDALES, La minificción en Colombia