sábado, 2 de junio de 2012

Perro semihundido. El elogio goyesco al vacío.


Francisco de Goya. Perro semihundido. 1819-1823. Museo del Prado.

Esta pintura, titulada Perro semihundido, es quizá uno de los mayores enigmas de la historia del arte español. Formaba parte del conjunto de las Pinturas negras, un conjunto de pinturas murales que realizo Goya en su propia vivienda, llamada La Quinta del Sordo. En ellas deja rienda suelta a su imaginación, a sus obsesiones más primitivas, desarrollando una iconografía basada en los aquelarres, la superstición y todo aquello que posteriormente se denominó "La España Negra".
Entre toda la iconografía, de carácter radicalmente extemporáneo, destaca esta pintura, en la que se observan dos grandes masas de colores ocres entre las que asoma la cabeza un perro, que ocupa aproximadamente un 5% de toda la superficie pictórica. No se ha llegado a una conclusión unánime sobre su significado, pero lo que está claro es que es un claro precedente de la pintura abstracta desarrollada cien años después. Un auténtico homenaje a la superficie vacía, a la ausencia, a la nada.

2 comentarios:

  1. No conocía esta pintura del "goya negro". Desde luego, como señalas, no es de las más conocidas de esta serie. Lo único negro es la cabeza del perro. Todos recordamos dibujos y pinturas que poco dejaban para la imaginación del espectador: notas gráficas para la historia.
    Esta representa, a simple vista, otro concepto pictórico; aunque el perro parece estar a punto de "ahogarse" (como él sentía a España), compartiendo, así, temática con las pinturas negras.
    Interesante entrada.

    Saludos.

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  2. La verdad que es, cuanto menos, una pintura sorprendente. Radicalmente vanguardista para la época. Celebramos que te haya gustado Petra. Un saludo.

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